Donde hay personas que han sido desaparecidas o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios; se trate de activistas sociales acallados o cualquier otra persona en situación de represión, exclusión o vulnerabilidad, ahí existe una herida que México requiere sanar.
Somos un pueblo resiliente, nuestra apuesta debe estar por el diálogo social para construir un camino de justicia.