Rhonita era una mujer de alma valiente; sensible, franca, buena madre; amaba su vida y dar vida; cuidaba de su hogar, de su comunidad; cómplice de sus hermanas, entrañable con su madre y faro de sus hijas.
Antes de partir protegió a sus hijos y en ello se le fue la vida, y en nosotras queda seguir regando su recuerdo para que un día nos de grandes frutos de paz y justicia.
Hoy 8 de marzo, Fundación RhonitaVIVE honra su memoria y la de todas las mujeres, las que cada día abren sendero de justicia y quieren que cuando sus hijas den vuelta a la mirada, sepan que todo valió la pena.
En esta lucha cabemos todas. No dejemos a nadie sola, ni atrás.
Nuestra solidaridad y amor a cada una de las mujeres de este gran país.