De acuerdo con Adrián LeBaron, la Fiscalía General de la República sabía que los cárteles dieron la orden de “tirar a matar” a quien pasara por la frontera entre Sonora y Chihuahua; pese a esa prueba de terrorismo, la FGR sólo investiga el caso como delincuencia organizada.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Desde hace cerca de un año la Fiscalía General de la República (FGR) supo que existía una orden de los grupos del crimen organizado de matar a cualquiera que pasara por la frontera entre Sonora y Chihuahua, zona en la que ocurrió la matanza contra la familia LeBaron. Sin embargo, no inició ninguna línea de investigación al respecto.
Así lo afirmó en entrevista con Proceso Adrián LeBaron, padre de Rhonita Miller, asesinada junto con sus cuatro hijos, así como con dos mujeres más integrantes de la familia y los dos hijos de una de ellas.
El 17 de enero último un juez federal en Almoloya de Juárez, Estado de México, inclinó la balanza en favor de las víctimas y consideró que existen elementos para afirmar que lo que pasó con la familia LeBaron pudo ser consecuencia de actos de terrorismo perpetrados en Bavispe, Sonora, específicamente en la comunidad de La Mora.
Por ello, ordenó a la FGR no descartar esa pista e investigar el caso como terrorismo y no sólo como un tema de delincuencia organizada.
Adrián LeBarón explicó que desde agosto del año pasado la familia solicitó a la FGR investigar el caso como terrorismo, pero el Ministerio Público federal rechazó la petición bajo el argumento de que las acusaciones que hasta ahora ha logrado formular son por delincuencia organizada y no hay manera de agregarles otro delito.
“Dicen que va avanzando el caso y que ya hay detenidos por delincuencia organizada, ¡mentira!, ninguno ha sido sentenciado por el homicidio de mis familiares y ya estamos a cinco años, por eso nosotros estamos muy inconformes de cómo la Fiscalía nos ha representado”, reprochó.
“Yo personalmente le he hecho ver a la Fiscalía que yo no estoy satisfecho ni contento con los procedimientos abreviados porque la acusación es muy leve”.